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martes, 31 de octubre de 2017

2053. SEVILLA** (DCXXIX), capital: 8 de noviembre de 2015.

4045. SEVILLA, capital. La procesión de la Virgen de Todos los Santos discurriendo por la plaza de San Lorenzo.
4046. SEVILLA, capital. Ntra. Sra. de Todos los Santos en su paso procesional.
4047. SEVILLA, capital. Ntra. Sra. de Todos los Santos.
4048. SEVILLA, capital. El paso de la Virgen de Todos los Santos con la torre de la igl. de San Lorenzo al fondo.
SEVILLA** (DCXXIX), capital de la provincia y de la comunidad: 8 de noviembre de 2015.
   Mostramos imágenes de la salida procesional, en su discurrir por la plaza de San Lorenzo, de Nuestra Señora Reina de Todos los Santos, imagen titular de su hermandad fundada a mediados del siglo XVII y con residencia canónica en la parroquia de Omnium Sanctorum, para dar culto a esta imagen tallada por Roque de Balduque en 1554.

Enlace a la Entrada anterior de Sevilla**:

lunes, 30 de octubre de 2017

2052. SEVILLA** (DCXXVIII), capital: 8 de noviembre de 2015.

4040. SEVILLA, capital. El paso procesional de la Virgen del Amparo.
4041. SEVILLA, capital. Ntra. Sra. del Amparo.
4042. SEVILLA, capital. Perfil de Ntra. Sra. del Amparo.
4043. SEVILLA, capital. La Virgen del Amparo entre los naranjos de la plaza del Museo.
4044. SEVILLA, capital. Una última instantánea de la procesión de la Virgen del Amparo.
SEVILLA** (DCXXVIII), capital de la provincia y de la comunidad: 8 de noviembre de 2015.
   Mostramos imágenes de la salida procesional, en su discurrir por la plaza del Museo, de Nuestra Señora del Amparo, imagen titular de su hermandad fundada en 1735, con residencia canónica en la parroquia de la Magdalena, para dar culto a esta imagen atribuida a Roque de Balduque en el siglo XVI.

Enlace a la Entrada anterior de Sevilla**:

domingo, 29 de octubre de 2017

2051. ELVAS* (II), Portalegre: 2 de noviembre de 2015.

11. ELVAS, Portalegre. Pelourinho en el largo de Sta. Clara.
12. ELVAS, Portalegre. Otra vista del Pelourinho en el largo de Sta. Clara, con la igl. de Nossa Senhora da Consolação detrás.
13. ELVAS, Portalegre. Portada de la igl. de Nossa Senhora da Consolação.
14. ELVAS, Portalegre. Interior de la igl. de Nossa Senhora da Consolação.
15. ELVAS, Portalegre. Cúpula de la igl. de Nossa Senhora da Consolação.
16. ELVAS, Portalegre. Detalle de los paneles de azulejos que cubren la igl. de Nossa Senhora da Consolação.
17. ELVAS, Portalegre. Una última imagen del interior de la igl. de Nossa Senhora da Consolação.
18. ELVAS, Portalegre. Arco del largo de Sta. Clara.
ELVAS* (II), distrito de Portalegre: 2 de noviembre de 2015.
   Siguiendo por la derecha de la iglesia se llega al largo de Santa Clara*, en cuesta, uno de los rincones más típicos de Elvas, cerrado por casonas señoriales blasonadas y con el pelourinho en el centro, del siglo XVI, una alta columna torneada con tachones, erigida sobre cinco gradas y que aún conserva los cuatro brazos de hierro con formas de cabeza de dragón de los que se colgaba a los condenados.
   A un lado está la iglesia de Nossa Senhora da Consolação, siglo XVI, edificio aislado y  macizo que imita la forma octogonal, rematada por una linterna, de una iglesia templaria anterior. El interior, levantado sobre ocho columnas lisas de mármol con motivos vegetales, está completamente cubierto de azulejos. El púlpito, del siglo XVI, apoyado sobre una plataforma también de mármol, tiene una espectacular barandilla de hierro para cuya forja se emplearon cinco años de trabajos. En la pared frente al altar mayor, en un segundo nivel, se abre un balcón cubierto por cortinajes que permitía a la antigua comunidad femenina de clausura participar de las ceremonias religiosas. La subida a la pequeña torre, posible o no según el estado del humor del guarda, ofrece las mejores vistas de la localidad.
   En la parte alta del mismo largo de Santa Clara, entre dos torreones integrados en los edificios más recientes, se abre una de las puertas del antiguo alcázar, aprovechado después como soporte para mirador de galería.

Enlace a la Entrada anterior de Elvas*:

sábado, 28 de octubre de 2017

2050. ELVAS* (I), Portalegre: 2 de noviembre de 2015.

1. ELVAS, Portalegre. Praça da República.
2. ELVAS, Portalegre. Igl. de Nossa Senhora da Assunção.
3. ELVAS, Portalegre. Lateral de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
4. ELVAS, Portalegre. Puerta lateral de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
5. ELVAS, Portalegre. Nave central de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
6. ELVAS, Portalegre. Nave lateral de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
7. ELVAS, Portalegre. Capilla mayor de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
8. ELVAS, Portalegre. Coro y órgano de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
9. ELVAS, Portalegre. Una de las capillas de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
10. ELVAS, Portalegre. Otra capilla de la igl. de Nossa Senhora da Assunção.
ELVAS* (I), distrito de Portalegre: 2 de noviembre de 2015.
   Plaza fuerte de gran importancia en la historia portuguesa por su proximidad con España y su posición de privilegio sobre la llanura alentejana.
   Se entra a la ciudad amurallada por cualquiera de las puertas meridionales para acabar en la praça da República, pasando por debajo de la antigua Câmara Municipal a través de un arco-pasadizo. El pavimento central de la plaza está empedrado con piedras basálticas blancas, negras y marrones, que forman un mosaico de formas geométricas en el que se pierde la vista.
   Al frente está la iglesia matriz de Nossa Senhora da Assunção, antigua Sé, reedificada en el mismo solar donde plantara la cruz el obispo guerrero y a partir de otro templo gótico del siglo XIII. La obra actual se atribuye al arquitecto Francisco de Arruda, durante el siglo XVI, en época manuelina, como atestiguan las dos puertas laterales. El edificio presenta un indudable aire de semifortaleza. Contribuye a ello la dureza de sus líneas, con contrafuertes y almenas, pero sobre todo la situación de la maciza torre campanario, adosada a la fachada frontal, con un profundo pórtico en el que se abre la puerta principal, sustituta de otra manuelina más recargada. Un balcón en el segundo nivel, con dos ventanales y un rosetón centrado, servía de palco de privilegio para que el cabildo catedralicio contemplara las corridas de toros que se celebraban en la plaza.
   En el interior, todo el suelo está recubierto de lápidas funerarias, incluso bajo los bancos. Las capillas laterales y mayor están cubiertas con mármoles polícromos, así como en el coro.

viernes, 27 de octubre de 2017

2049. ÉVORA** (II), capital: 2 de noviembre de 2015.

21. ÉVORA, capital. Ruinas del templo romano.
22. ÉVORA, capital. Otra perspectiva de las ruinas del templo romano.
23. ÉVORA, capital. Una última perspectiva del templo romano con el Cvto. dos Lóios y la igl. de São João Evangelista a la izqda.
24. ÉVORA, capital. Interior del Cvto. dos Lóios.
25. ÉVORA, capital. Patio claustral del Cvto. dos Lóios.
26. ÉVORA, capital. Portada de la igl. de São João Evangelista.
27. ÉVORA, capital. La igl.-cvto. de Nossa Senhora da Graça
28. ÉVORA, capital. Detalle del frontón de la portada de la igl.-cvto. de Nossa Senhora da Graça.
29. ÉVORA, capital. Fachada de la igl. Real de São Francisco.
30. ÉVORA, capital. Pórtico de la igl. Real de São Francisco.
ÉVORA** (II), capital del distrito y de la provincia: 2 de noviembre de 2015.
   Por encima de la catedral, en el punto más elevado de la colina, se yerguen aisladas en el centro de una explanada las ruinas del templo romano, probablemente de principios del siglo III. Si bien el romanticismo decimonónico lo quiso ver consagrado a Diana, los estudios recientes han apuntado que lo estaba a Júpiter o al emperador. Hoy sólo queda el basamento de sillería y cantos, la escalinata y una columnata de 14 elementos con capiteles corintios, algunos de ellos con frisos y arquitrabes.
   Convertido en lonja durante el medievo, fue incorporado a los muros del castillo hasta que a finales del pasado siglo se restituyó la estructura que presenta en la actualidad. Por su ubicación en el punto más elevado de la colina, la antigua acrópolis, se adivina que éste ha sido desde siempre el centro neurálgico de Évora. Los valiosos edificios de alrededor así lo demuestran.
   Junto al templo, en el lado norte, se encuentran el Convento dos Lóios*, hoy Pousada Nacional, suntuosamente decorado y con las habitaciones en galerías que dan a un patio claustral interior, gótico manuelino en el piso inferior y renacentista en el superior, y la iglesia de São João Evangelista, de estilo gótico manuelino y añadidos rococós posteriores, cuyo frontal en ángulo recto con el anterior forma un pequeño rincón cerrado por las ruinas romanas.
   Cercana a la praça do Giraldo, desde una esquina, se ve la iglesia-convento de Nossa Senhora da Graça (hacia 1537), de clásicas líneas renacentistas, con un atrio de columnas dóricas, una ventana con rosetones en el primer nivel y dos figuras de atlantes sentadas en los bordes del frontón.
   Al final de la via da República se encuentra la iglesia Real de São Francisco*, la segunda en cuanto a valor artístico se refiere, después de la Catedral, y una de las más grandes construidas al final de la Edad Media. El atrio consta de seis macizas pilastras góticas y cinco bóvedas, con arcos interiores de diferentes estilos -herradura, apuntados, medio punto- y un pórtico de mármol estremocense, de doble arco con tres arquivoltas y parteluz en estilo manuelino, con las insignias reales de los dos principales impulsores de la construcción, la esfera armilar de Manuel I y el pelícano de João II. El resto de la fachada frontal está ocupado por un gran ventanal. Hileras de pináculos cónicos lisos bordean las aristas almenadas, complementadas por otros mayores y torneadas sobre tambores adosados sobre los contrafuertes de las esquinas, similares a la cubierta de la torre. En la fachada norte, orientada hacia la ciudad, hay un pequeño pórtico gótico saliente con tres arquivoltas.

Enlace a la Entrada anterior de Évora**:

jueves, 26 de octubre de 2017

2048. ÉVORA** (I), capital: 2 de noviembre de 2015.

1. ÉVORA, capital. Praça do Giraldo.
2. ÉVORA, capital. Igl. de Santo Antão.
3. ÉVORA, capital. Retablo callejero en una calle del centro de Évora.
4. ÉVORA, capital. Fachada de la Sé Catedral de Sta. Mª.
5. ÉVORA, capital. Torre linterna de la Sé Catedral de Sta. Mª.
6. ÉVORA, capital. Fachada frontal de la Sé Catedral de Sta. Mª.
7. ÉVORA, capital. Apóstoles del lado izquierdo del pórtico de la Sé Catedral de Sta. Mª.
8. ÉVORA, capital. Apóstoles del lado derecho del pórtico de la Sé Catedral de Sta. Mª.
9. ÉVORA, capital. Vista desde los piés, de la nave central de la Sé Catedral de Sta. Mª.
10. ÉVORA, capital. Nave central de la Sé Catedral de Sta. Mª.
11. ÉVORA, capital. Nave lateral de la Sé Catedral de Sta. Mª.
12. ÉVORA, capital. Vista del triforio de la nave central de la Sé Catedral de Sta. Mª.
13. ÉVORA, capital. Retablo de la Virgen de la Anunciaçao en la Sé Catedral de Sta. Mª.
14. ÉVORA, capital. La Virgen de la Anunciaçao en la Sé Catedral de Sta. Mª.
15. ÉVORA, capital. Ángel anunciador de la Sé Catedral de Sta. Mª.
16. ÉVORA, capital. Cúpula sobre el cimborrio de la Sé Catedral de Sta. Mª.
17. ÉVORA, capital. Una de las capillas de la Sé Catedral de Sta. Mª.
18. ÉVORA, capital. La capilla mayor de la Sé Catedral de Sta. Mª.
19. ÉVORA, capital. Otra de las capillas de la Sé Catedral de Sta. Mª.
20. ÉVORA, capital. Bóveda de la capilla anterior de la Sé Catedral de Sta. Mª.
ÉVORA** (I), capital del distrito y de la provincia: 2 de noviembre de 2015.
   Ningún recorrido guiado puede cubrir la totalidad de los monumentos y rincones de interés de la ciudad. El propuesto cubre los puntos claves, pero el visitante hará bien en abandonarlo a menudo. El deambular errático y sin orden por la enrevesada red de callejas y plazas, muy recomendable sobre todo en las tranquilas horas nocturnas, dificulta en cambio la identificación de los monumentos, dada su abundancia y la deficiente señalización, limitada casi a los más notables. Declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1986.
EL CENTRO HISTÓRICO 
   El paseo intramuros comienza en la tradicional praça do Giraldo, amplio espacio semipeatonal y centro del bullicio comercial de la urbe. Junto a varios edificios oficiales y la Oficina de Turismo está la fuente monumental de mármol, realizada en 1571 por el arquitecto renacentista Alfonso Álvares, en forma de olla rematada por una corona real, y cerrando el fondo noroeste la iglesia de Santo Antão, del mismo autor y época, renacentista de tres naves a la misma altura, flaqueadas por dos torres de las que sólo sobresalen las espadañas. En conjunto, pues, cinco cuerpos de fachada. A resaltar, entre el patrimonio artístico que alberga, un bajorrelieve en mármol de la Última Cena, gótico del siglo XIV, en el altar mayor, rescatado de la antigua ermita templaria de Santo Antoninho, sobre la que se construyó la basílica actual.
   Se continúa desde la plaza por cualquiera de las calles peatonales cuajadas de tiendas de artesanía que suben a la parte alta de la villa, donde se hallan los principales monumentos. Esto permite un primer contacto con el sabor de la ciudad. Calles irregulares en las que abundan las arquerías al nivel del suelo, construcciones arabizantes de la época del rey Dom Manuel, ventanales góticos en fachadas más modernas que indican su ocupación desde antiguo. Por encima de las casas se ven las torres de la Sé Catedral de Santa María*, en un abierto espacio formado por el largo do Marquês de Marialva y la praça del conde de Vila-Flor.
   Exteriormente es un macizo edificio gótico primitivo, de los siglos XII y XIII, y a tenor de las visicitudes guerreras de aquella época, con un aspecto intermedio entre fortaleza y templo. La bellísima torre* linterna octogonal, con techumbre de piedras en escama y torreones también octogonales, si bien es de estilo gótico, está inspirada en otras similares de las catedrales románicas de Salamanca y Zamora, lo cual es otra muestra de su arcaísmo. En la fachada frontal dos torres prismáticas de cinco pisos enmarcan un atrio sobre una escalinata; la de la izquierda, más antigua, aparece cubierta por una aguja revestida de azulejos azules, siglo XIX; la segunda, con otra aguja cónica rodeada por torreones, a semejanza del cimborrio*.
   El pórtico*, hundido en el atrio, consta de seis arquivoltas ojivales, con las figuras de los Apóstoles sobre las columnas. A cada lado se encuentran dos nichos con arcosolio y sepulcros del siglo XVI.
   Interiormente es la más grande de Portugal, con tres naves de alturas desiguales y 70 m de fondo, una galería abierta o triforio en la central, todo ello sustentado por gruesos pilares cruciformes de ocho columnas adosadas. Tanto las naves como el transepto, inundado por la luz que penetra a través de los ventanales de la linterna y los rosetones abiertos en los dos extremos, están cubiertos de un estucado térreo con trazas blancas.
   Entre la decoración interna destacan una imagen de la Anunciaçao*, muy venerada popularmente, y la capilla renacentista del lado izquierdo del transepto, atribuida a Chanterène, del año 1529. La pureza primitiva del templo se altera en la capilla mayor, prácticamente reconstruida en el siglo XVIII por el mismo autor del monasterio de Mafra, el alemán Frederic Ludwig. Cuatro grandes ventanales iluminan el recubrimiento de mármoles y columnas neoclásicas de colores rojas, negras y blancas, unas esculturas atribuidas a Bellini y pinturas de Agostino Masucci. En el centro hay un retablo barroco una una buena talla de la Virgen.