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jueves, 31 de octubre de 2013

635. SIGÜENZA* (IV), Guadalajara: 12 de septiembre de 2008.

35. SIGÜENZA, Guadalajara. Portada de la igl. de Santiago.

36. SIGÜENZA, Guadalajara. Torre de la igl. de San Vicente.

37. SIGÜENZA, Guadalajara. Portada de la igl. de San Vicente.

38. SIGÜENZA, Guadalajara. Interior de la igl. de San Vicente.

39. SIGÜENZA, Guadalajara. La Casa del Doncel.

40. SIGÜENZA, Guadalajara. Plaza de la Cárcel.

41. SIGÜENZA, Guadalajara. Ayuntamiento viejo en la plaza de la Cárcel.

42. SIGÜENZA, Guadalajara. Vista general del Castillo.

43. SIGÜENZA, Guadalajara. Algunas de las torres del Castillo.

44. SIGÜENZA, Guadalajara. Plaza de armas del Castillo.

45. SIGÜENZA, Guadalajara. Uno de los salones del Castillo, actual Parador de Turismo.

SIGÜENZA* (IV), provincia de Guadalajara: 12 de septiembre de 2008.
Hacia el castillo: la ciudad medieval
   Ascendiendo por la Calle Mayor en dirección al castillo, sale al paso la iglesia de Santiago, con portada románica del siglo XII, aunque el interio, cuidadosamente restaurado, fue transformado en el siglo XVI. Fuen la iglesia conventual a las monjas clarisas, que tuvieron al lado su convento hasta la guerra civil de 1936.
   Frente a Santiago arranca la Travesaña Alta, en cuyo inicio se alza la iglesia de San Vicente, originaria de 1156 y también muy rehecha. Conserva, igual que la anterior, la portada románica, mientras que en el interior se puede ver la talla gótica policromada de un Cristo del siglo XIV. Frente al templo está la llamada Casa del Doncel, un palacio acastillado de finales del siglo XV construido por la familia del Doncel, como lo demuestran los escudos de los Arce y Sosa que se ven en la fachada.
   Siguiendo la Travesaña Alta, el apacible paseo por la Sigüenza medieval nos conduce a la plaza de la Cárcel, que fue, en tiempos, la plaza mayor de la ciudad y en la que se agrupan varios edificios antiguos, alguno requiere urgente reforma. Destacan entre ellos la posada del Sol y el Ayuntamiento viejo (siglo XV), con escudos de los Reyes Católicos y del cardenal Carvajal; de su uso como cárcel deriva el nombre de todo el espacio.
   Desde la plazuela se alcanza el castillo, que corona la ciudad en el lugar donde estuvieron sucesivamente el castro ibérico, un castrum romano, la ciudadela visigoda y la alcazaba musulmana. Fue después residencia episcopal y tuvo diversas ampliaciones, especialmente en los siglos XIV, XVI y XVIII, para caer después en un largo abandono que lo puso al borde de la absoluta ruina. La última gran restauración, acometida en 1976, se produjo para transformarlo en el que sigue siendo su uso vigente: un acogedor Parador de Turismo

Enlace a la Entrada anterior de Sigüenza*:

miércoles, 30 de octubre de 2013

634. SIGÜENZA* (III), Guadalajara: 12 de septiembre de 2008.

29. SIGÜENZA, Guadalajara. Vista general de la ciudad.

30. SIGÜENZA, Guadalajara. Portada principal de la catedral.

31. SIGÜENZA, Guadalajara. Una de las torres que flanquean la portada principal de la catedral.

32. SIGÜENZA, Guadalajara. Puerta del Mercado y torre del Santísimo de la catedral.

33. SIGÜENZA, Guadalajara. Plaza Mayor, con el Ayuntamiento al fondo.

34. SIGÜENZA, Guadalajara. Lateral de la plaza Mayor.

SIGÜENZA* (III), provincia de Guadalajara: 12 de septiembre de 2008.
   Para visitar Sigüenza el viajero debe tener en cuenta los tres ámbitos que la forman. La ciudad medieval ocupa la parte más alta y se extiende a partir del castillo, de estrechas calles en las que surgen de vez en cuando restos de la muralla. En esta zona está la plazuela de la Cárcel, que era la del mercado y en la que se desarrollaban la actividad social y los asuntos públicos medievales, y también la Casa del Doncel y las iglesias románicas de Santiago y San Vicente. Más abajo se extiende la ciudad renacentista, que se formó en torno a la catedral, con la plaza mayor y calles más amplias a las que se abrían antiguos palacios y mansiones señoriales. Finalmente está la parte baja de Sigüenza, iniciada en la construcción de barrios de trazado simétrico por iniciativa de los sucesivos arzobispos.
La catedral
   Indudablemente el monumento señero de la ciudad es su catedral, iniciada en el año 1123 por su primer obispo, Bernardo de Agen, al poco de ser conquistada la plaza a los árabes. Para visitarla es necesario acudir al campanero, que es el encargado de guiar a los visitantes con precisas explicaciones durante la hora aproximada que dura el periplo. La obra arquitectónica se prolongó en sucesivas etapas hasta el siglo XV y en lo ornamental hasta el XVIII. Durante la guerra civil de 1936-1939 sufrió importantísimos daños, realizándose después una ardua labor de restauración y reconstrucción. El aspecto general del templo es de gran solidez y fortaleza y denota la doble vertiente religiosa y militar de los obispos que la construyeron. Su estilo general es gótico cisterciense, con elementos románicos de los primeros tiempos de su construcción. La influencia francesa es muy notable y nada extraña, ya que los cinco primeros obispos eran de ese pais.
   La fachada principal es la parte más claramente militar, flanqueada por las dos macizas torres iniciadas en el siglo XII y terminadas en el XIV, la de la derecha, y en el XVI, la de la izquierda. Sobre la portada central, muy ornamentada, un relieve colocado en 1713 representa la clásica escena toledana de la Virgen imponiendo la casulla a San Ildefonso; sobre éste, un gran rosetón románico, y rematando la fachada, una balaustrada barroca. La fachada sur se alza sobre la Plaza Mayor y presenta la puerta del Mercado, que da acceso al crucero; es de estilo románico, cerrada por un pórtico de estilo neoclásico colocado en 1757. A la derecha de la portada se eleva la estrecha y airosa torre del Santísimo, originaria de 1300 y que, tras la reconstrucción posterior a 1939, adquirió un aire marcadamente italiano. Un gran rosetón acentúa la gran belleza asimétrica de la fachada.
La Plaza Mayor
   Frente a la fachada sur de la catedral se abre la Plaza Mayor, mandada construir por el cardenal Mendoza en 1494. Es un espacio con mucho carácter, con soportales en uno de los lados, y conformado por edificios de finales del siglo XV y principios del XVI. Al fondo se alza el Ayuntamiento (siglo XVI), que tiene tallados en piedra diversos escudos de la ciudad. 

Enlace a la Entrada anterior de Sigüenza:

martes, 29 de octubre de 2013

633. PASTRANA* (I), Guadalajara: 12 de septiembre de 2008.

1. PASTRANA, Guadalajara. Plaza de la Hora, con el Palacio Ducal al fondo.

2. PASTRANA, Guadalajara. Portada del Palacio Ducal.

3. PASTRANA, Guadalajara. Reja de una estancia del Palacio Ducal.

4. PASTRANA, Guadalajara. Arco de la muralla de acceso a la plaza de la Hora.

5. PASTRANA, Guadalajara. Exterior del cvto. de San Francisco.

6. PASTRANA, Guadalajara. Interior de la desacralizada igl. del cvto. de San Francisco.

7. PASTRANA, Guadalajara. Fachadas de la Casa del Dean y ermita de Sta. Ana.

8. PASTRANA, Guadalajara. Arco de San Francisco.

9. PASTRANA, Guadalajara. Fuente de la plaza de los Cuatro Caños.

10. PASTRANA, Guadalajara. Portada sur de la colegiata de Ntra. Sra. de la Asunción.

11. PASTRANA, Guadalajara. Retablo mayor de la colegiata de Ntra. Sra. de la Asunción.

12. PASTRANA, Guadalajara. Decoración judaica de una vivienda.

PASTRANA* (I), provincia de Guadalajara: 12 de septiembre de 2008.
   Villa alcarreña de trazado y ambiente medieval, declarada conjunto histórico, con importantes monumentos, densa historia y estupenda miel, cerca de la zona de los embalses de Guadalajara.
   Debe iniciarse la visita a Pastrana en la plaza de la Hora, que es donde se encuentra el Palacio Ducal. Allí se puede dejar el automóvil y seguir a pie, porque la villa hay que caminarla para gozar todo su ambiente y los detalles de cada rincón. La plaza de la Hora se hizo para que se pudiera contemplar el Palacio Ducal en toda su extensión renacentista, proyectado por Alonso de Covarrubias a finales del siglo XVI. A ambos lados del lado del palacio se abren dos arcos de la muralla que dan entrada, uno a la ciudad desde la carretera de Tarancón y el otro al entramado urbano. En la fachada de sillería se enmarca la portada plateresca, flanqueada por columnas corintias y rematada con el escudo ducal. En uno de los huecos se aprecia la reja que cierra la estancia donde la princesa de Éboli estuvo presa por orden de Felipe II.
   Detrás del palacio, en la plaza del Deán, se halla el convento de San Francisco, fundado por Santa Teresa. La iglesia es barroca, reedificada sobre otra del siglo XVI, conservándose de lo más antiguo de la espadaña y los muros de cal y canto. Otros edificios que forman la plaza son la casa del Deán, que fue hospital, y la ermita de Santa Ana.
   Por las calles de San Francisco y de la Palma -en los números 7 y 10 de esta última hay casas señoriales del siglo XVI- salimos a la plaza de los Cuatro Caños, que es el centro de la población y lugar de reunión de los vecinos, en cuyo centro hay una fuente de 1731. Al norte, por la calle General Cayuela, podemos llegar al colegio de San Buenaventura, creado en el siglo XVII por Pedro González de Mendoza para residencia de los niños cantores de la colegiata, con una portada que ostenta el escudo del fundador.
   Volviendo a la plaza de los Cuatro Caños, siempre recreándonos en las calles y casas de arquitectura civil y popular con portadas, arcos y escudos, salimos a la plaza del Ayuntamiento donde se alza la colegiata e iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que es el edificio religioso más importante de Pastrana. Fue edificada sobre una antigua iglesia gótica de los siglos XII y XIV de la que se conservó la torre, la portada sur y la parte del coro. El resto fue levantado entre 1625 y 1639 por varios arquitectos sucesivos. Don Rui Gómez de Silva y doña Ana de Mendoza fueron los que elevaron la antigua iglesia gótica a colegiata y su hijo Pedro González de Mendoza fue el promotor de la reedificación. Alberga un buen retablo de Matías Jimeno y en el panteón hay varias urnas funerarias procedentes del panteón del Infantado de Guadalajara y las tumbas de Ruy Gómez de Silva y Ana de Mendoza y de la Cerda. En lo que fue sala capitular se ha instalado un museo con magníficos tapices flamencos del siglo XV tejidos por Grenier sobre dibujos de Nuño Gonçálvez, un Cristo románico, pinturas de El Greco, Carreño, Luis Fernández ... y piezas de orfebrería religiosa.
   Al sur de la población bajando por la calle de la iglesia está el convento de San José, fundado por Santa Teresa y la princesa de Éboli y formado por la reunión de varias casas en una de las cuales, del siglo XVI, se hizo la iglesia. Lo rodea una hermosa huerta que cuenta con manantial propio. En lo que fuera refectorio está instalado el restaurante Princesa de Éboli.
   Al norte de la villa está la casa de Moratín, donde se cree que el autor escribió algunas de sus obras, entre ellas El sí de las niñas.
   En las afueras de la Villa, está el convento del Carmen, fundación teresiana, en el que se conservan recuerdos de Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Es del siglo XVII y la iglesia, posiblemente debida a Fray Alberto de la Madre de Dios, alberga un retablo mayor barroco y varias capillas. El convento posee un museo de historia natural con piezas y animales disecados, procedentes de Asia y recogidos por los franciscanos en sus misiones del Lejano Oriente. En la parte del edificio está instalada la Hospedería Real de Pastrana, dispuesta conforme al recogimiento propio de la vida monacal.

lunes, 28 de octubre de 2013

632. UCLÉS* (I), Cuenca: 12 de septiembre de 2008.

1. UCLÉS, Cuenca. Restos del castillo.

2. UCLÉS, Cuenca. Vista del Monasterio.

3. UCLÉS, Cuenca. Fachada principal del Monasterio.

4. UCLÉS, Cuenca. Portada principal del Monasterio.

5. UCLÉS, Cuenca. Claustro del Monasterio.

6. UCLÉS, Cuenca. Aljibe del claustro del Monasterio.

7. UCLÉS, Cuenca. Portada de la igl. del Monasterio.

8. UCLÉS, Cuenca. Vista general de la nave de la igl. del Monasterio.

9. UCLÉS, Cuenca. Artesonado de la sala capitular del Monasterio.

10. UCLÉS, Cuenca. Escalera principal del Monasterio.

11. UCLÉS, Cuenca. Exterior del Monasterio.

12. UCLÉS, Cuenca. Arco del recinto amurallado.

UCLÉS* (I), provincia de Cuenca: 12 de septiembre de 2008.
   Muy antigua villa manchega cercana a Tarancón, que posee uno de los monumentos más espectaculares de la región: el monasterio de Uclés, llamado "El Escorial de La Mancha".
   Indiscutiblemente, el conjunto de castillo y monasterio es el principal atractivo de Uclés. El enclave defensivo-religioso es de origen medieval, aunque hayan algunos restos de murallas romanas y visigodas. El núcleo de la fortaleza debió estar en lo que hoy es el monasterio. El castillo que queda es una estructura de los siglos XI y XII de origen árabe, reforzada en el siglo XVI y en el XX.
   De la época primitiva se pueden apreciar dos torreones unidos por un arco de ladrillo, llamados torre de Plata y del Homenaje, que es lo que queda de las siete torres que con sus puentes levadizos componían la fortaleza. Además de estas torres, un trozo de muralla, una torre albarrana y el foso forman los vestigios de la etapa árabe. Todo el conjunto formaba una verdadera ciudad fortificada, dotada de casa para el alcaide, cuartel para los guerreros, caballerizas -se puede ver la portada adornada por un friso visigodo-, vivienda para el comendador, convento de los monjes, la casa del Gran Maestre y la iglesia de Santa María. Del segundo cinturón de defensas construido queda un arco llamado de la Fuente, frente al cual se encuentra la fuente de los Cinco Caños, reedificada durante el siglo XIX.
   El monasterio actual se construyó entre los siglos XV y XVIII sobre una antigua iglesia gótica, comenzándose la nueva en el año 1529. Es de planta cuadrada con patio central y claustro de dos cuerpos, con tres portadas, siendo la fachada más antigua la del muro este, de estilo plateresco, de gran tamaño, construida entre 1530 y 1550. La portada norte tiene una escalinata y arco de medio punto y la del oeste es similar, con un medallón de Santiago, levantándose a ambos lados de ella dos torres gemelas que fueron rematadas con chapiteles destruidos en sendos incendios durante los años 1845 y 1877. La portada principal data de 1735 y se atribuye a Pedro de Ribera, de estilo churrigueresco y rematada por un busto de Santiago provisto de espada y estandarte.
   El claustro es del siglo XVII, con 36 arcos, en cuya construcción intervino Francisco de Mora, discípulo de Herrera. En el centro, un aljibe con decoración barroca y al mediodía, una gran escalera con 44 escalones labrados de una sola pieza cada uno.
   La iglesia se hizo por Francisco de Mora sobre el proyecto de Gaspar de Vega, interviniendo además otros arquitectos. Es de una sola nave en planta de cruz latina, de grandes proporciones y se cierra en el crucero por una cúpula de media naranja con gajos sobre pechinas que descansan sobre capiteles y cornisas, arcos del ábside, nave y bóvedas del crucero. Por fuera, la cúpula remata en chapitel. La sacristía, terminada en 1537, tiene dos tramos cubiertos por bóvedas de crucería estrellada y decoración plateresca y en la Sala Capitular hay un buen artesonado de 1548, con los bustos de Carlos I y los 36 maestres de la Orden de Santiago. Como curiosidad destaca una calavera en el lugar reservado a don Álvaro de Luna, quie murió ajusticiado.
   La villa se desarrolla alrededor de la Plaza Mayor, en la que durante la época árabe se encontraba la mezquita sobre la que se debió construir la iglesia de Santa María, que era de estilo románico y fue derribada a primeros de nuestro siglo. La iglesia actual es de 1967. En la plaza se alza el Ayuntamiento, edificado en el siglo XVII con pórtico y arquería. Cerca, en la calle de las Angustias, se halla el antiguo pósito del siglo XVI. Hay también algunas casas-palacio en diversos puntos de la población, como las de los Torre (calle Isabel de Castilla), los Fernández y Contreras (calle de las Angustias), Pareja y Cedillo (plaza del Conde de Cedillo), etc.

viernes, 25 de octubre de 2013

631. CUENCA** (V), capital: 11 de septiembre de 2008.

31. CUENCA, capital. Portada de la igl. de la Merced en la plaza del mismo nombre.

32. CUENCA, capital. Portada del Seminario Conciliar en la plaza de la Merced.

33. CUENCA, capital. Vista de la torre Mangana.

34. CUENCA, capital. La torre Mangana.

35. CUENCA, capital. Vista de la hoz del Júcar.

36. CUENCA, capital. Interior del Museo de la Semana Santa.

CUENCA** (V), capital de provincia: 11 de septiembre de 2008.
   Descendiendo por la calle de Santa Catalina, en el barrio de San Gil, hay un paseo pintoresco en el que se halla el jardín de los Poetas, con una bella vista sobre la hoz del Júcar y los restos de la iglesia de San Gil Abad. La calle Alfonso VIII guarda en el número 36 la casa de los Mendoza, de los siglos XIV y XV; en el 87 está la Cárcel Vieja o casa del Corregidor, del siglo XVII; sobre la hoz del Huécar y en el número 89, la casa de Clemente Arostegui, también del siglo XVII.
   En la plaza de la Merced está el Seminario Conciliar, fundado en 1587, con una portada barroca que da a la plaza, de 1746. Alberga una importante biblioteca y un retablo del Maestro de Horcajo en la capilla. Próxima se halla la plaza Mangana, a la que se accede por unas escalinatas en una de las cuales se encuentra el monumento a la Constitución de Gustavo Torner y cerca, la torre de Mangana, que se eleva sobre las ruinas del antiguo alcázar donde se hallaba también la sinagoga, más tarde iglesia de Santa María.

Enlace a la Entrada anterior de Cuenca**:
630. CUENCA** (IV), capital: 11 de septiembre de 2008.

jueves, 24 de octubre de 2013

630. CUENCA** (IV), capital: 11 de septiembre de 2008.

18. CUENCA, capital. "El Tormo Alto", símbolo de la Ciudad Encantada.

19. CUENCA, capital. "Los barcos" de la Ciudad Encantada.

20. CUENCA, capital. "La cara de hombre" de la Ciudad Encantada.

21. CUENCA, capital. "El puente romano" de la Ciudad Encantada.

22. CUENCA, capital. "La foca" de la Ciudad Encantada.

23. CUENCA, capital. Otra curiosa formación de la Ciudad Encantada.

24. CUENCA, capital. Aspecto de los "Toboganes" de la Ciudad Encantada.

25. CUENCA, capital. Otra vista de los "Toboganes" de la Ciudad Encantada.

26. CUENCA, capital. "El mar de piedra" de la Ciudad Encantada.

27. CUENCA, capital. "La lucha entre el elefante y el cocodrilo" de la Ciudad Encantada.

28. CUENCA, capital. "El convento" de la Ciudad Encantada.

29. CUENCA, capital. "El frutero" de la Ciudad Encantada.

30. CUENCA, capital. "La tortuga" de la Ciudad Encantada.

CUENCA** (IV), capital de provincia: 11 de septiembre de 2008.
   Por la carretera que va a Uña, bordeando el río Júcar, a unos 30 km encontramos la Ciudad Encantada**, un fabuloso conjunto de dolomías cristalinas erosionadas, antiguo lecho de una plataforma continental donde antaño se desarrollaron arrecifes coralinos.
   Las formas caprichosas de la Ciudad Encantada se deben al efecto de múltiples agentes erosivos, principalmente el agua y el viento, que actúan de manera diferencial sobre dos capas superpuestas de rocas calizas: una, la superior, pobre en calcio (dolomías) y, por lo tanto, más resistente a la erosión y otra inferior, más frágil (caliza margosa), que se degrada con mayor facilidad. Por este motivo, las formaciones acaban por parecerse a gigantescas setas, con un fuste estrecho y una umbrela o cornisa de mayor vuelo, como queda de manifiesto en El Tormo Alto, monolito señero de la Ciudad Encantada y aperitivo del recorrido por las 250 ha. que abarca este Sitio Natural de Interés Nacional (una hora y media - dos horas de recorrido a pie por un itinerario marcado con flecas blancas que discurre junto a las formaciones principales).

Enlace a la Entrada anterior de Cuenca**:
625. CUENCA** (III), capital: 10 de septiembre de 2010.